3º Grado El porfiriato 2º parte
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El Porfiriato 2º parte |
13.-El lema de Porfirio Díaz “Orden y progreso” fue la máxima de su gobierno, logró una relativa pacificación del país y centralizó el poder en su persona por más de treinta años. 14.- Respecto al “progreso económico”, respaldó la apertura de las inversiones extranjeras para motivar el crecimiento económico, que arrancó desde un nivel muy bajo tras décadas de estancamiento o franca depresión. 15.- Porfirio Díaz realizó un amplio programa de reformas legales, que atrajeron a los inversionistas extranjeros a desarrollar el potencial económico del país y crearon un ambiente de confianza que alentó también a los empresarios nacionales a invertir en actividades productivas como la minería, la producción fabril de textiles y tabaco, las artesanías, comercio. 16.- A partir de la década de 1880, el factor decisivo para transformar la estructura y el mapa productivo de la economía fue la construcción de ferrocarriles que continuó hasta el final del Porfiriato. Estados Unidos y Gran Bretaña financiaron este proyecto de expansión y los ferrocarriles fueron el proyecto modernizador más importante del Porfiriato. *Integraron materialmente a la nación, *atravesaron la mayor parte de los estados, *tocaron las principales ciudades y centros de comercio e *impulsaron la ocupación y desarrollo del inmenso territorio norteño. 17.- Las causas más importantes que provocaron la llegada de inversionistas extranjeros a México fueron dos: a) La estabilidad política que alcanzó por Porfirio Díaz durante la primera etapa de su largo periodo de gobierno b) Las reformas legales, que resultaron muy atractivas para los inversionistas extranjeros, como las leyes aduanales, de comercio, de ferrocarriles, de tierras, entre otras. 18.- En la dictadura porfirista el Secretario de Hacienda más importante fue José Yves Limantour, que pertenecía a un grupo denominado “los científicos” del cual era líder y que fue uno de los más influyentes ideólogos de la política económica del Porfiriato. 19.- Las medidas político-económicas de Limantour favorecieron la llegada de capitales extranjeros, los cuales invirtieron en la creación de bancos, industrias como la textil, nuevas tecnologías en el sector minero, la energía eléctrica, la construcción de nuevas líneas férreas, entre otras. Las inversiones fueron estadounidenses, inglesas, francesas, alemanas, holandesas e incluso suizas. 20.- Las reformas y la expedición de nuevas leyes motivaron a los extranjeros a invertir en el país. Una de ellas fue la Ley de Terrenos Baldíos de 1883, ligada a la agricultura. La Ley de Terrenos Baldíos tuvo como objetivo fraccionar las propiedades comunales de los pueblos rurales e indígenas para transformarlas en propiedades comerciables y listas para ser explotadas por particulares. De esta forma se deslindaron innumerables terrenos productivos comunales que se fraccionaron; muchos de ellos fueron entregados a individuos ricos y acaudalados, algunos de los cuales se convirtieron en prominentes hacendados. La ley despojó a muchos campesinos de sus tierras y, como consecuencia, se vieron obligados a vender su fuerza de trabajo a las haciendas, transformándose en peones. Fue tan injusta la ley que para 1910 sólo quince por ciento de los campesinos mexicanos eran dueños de sus tierras. La Ley de Terrenos Baldíos entregó lo mismo a extranjeros que a mexicanos grandes extensiones de tierras para su explotación. Por ejemplo, en el norte, los integrantes de la familia Creel eran dueños de grandes tierras y eran de origen extranjero, mientras que los Terraza eran mexicanos y poseían también inmensas extensiones de terrenos. Por su parte, en Chiapas predominaron los alemanes, que eran propietarios de fincas cafetaleras hasta bien entrado el siglo XX. El fraccionamiento de tierras comunales provocó el incremento de las haciendas, de hecho, durante el periodo porfirista la hacienda fue la unidad productiva más importante del campo mexicano; en casi todos los estados del país existían algunas que abastecían el mercado interno y otras que exportaban lo que producían. 21.- En muchas ocasiones los peones vivían y trabajaban en la hacienda con toda su familia. Una buena parte de ellos tenían malas condiciones de trabajo con jornadas de 10 a 12 horas; recibían un salario medido en centavos. Además, se veían obligados a comprar en las tiendas de raya, las cuales estaban ubicadas dentro de las haciendas y vendían productos básicos para los peones. Así, los hacendados se aprovechaban de sus trabajadores para recuperar el dinero gastado en los sueldos, es decir, la “raya” volvía al patrón. Las haciendas del país fueron muy productivas. Hasta bien entrado el siglo XX algunas siguieron trabajando; en el norte su producción se centraba en la ganadería, y en el sur, en la agricultura. Muchas de ellas exportaban sus productos, por ejemplo, las haciendas que se dedicaban a explotar el henequén en Yucatán comerciaban esa materia prima. Otras haciendas de Veracruz y de Chiapas exportaban café o caña de azúcar. Otras más se dedicaban a la comercialización de sus productos en la región en la que se encontraban, como aquellas haciendas que producían tabaco, maíz, pulque o tequila. 22.- Al final del siglo XIX la red ferroviaria tocaba casi todos los estados del país y los puertos más importantes de la época: Tampico, en Tamaulipas; Manzanillo, en Colima; San Blas, en Nayarit, y Guaymas, en Sonora. Además, las estaciones más importantes del ferrocarril coincidían con los centros económicos con mayor actividad en las diferentes regiones de México. 23.- Otro aspecto de la economía porfiriana: las comunicaciones. Durante el Porfiriato no sólo el ferrocarril fue sinónimo de modernidad, los postes y el cableado del telégrafo, la luz eléctrica y el teléfono formaron parte del nuevo paisaje de las ciudades más importantes del país y fue motivo de admiración para los mexicanos. Durante el Porfiriato, se lograron conectar telegráficamente todos los estados del país e incluso se estableció comunicación con Estados Unidos y Canadá. 24.- Para 1879 México inició la producción de energía eléctrica. En un primer momento, se utilizó para fines comerciales porque abastecía a la industria, principalmente a la minera y la textil. Con el tiempo, el presidente Díaz estableció como pública la energía eléctrica e inauguró en la plancha del zócalo de la Ciudad de México las primeras lámparas. No pasó mucho tiempo para que se instalaran en otras calles como en el Paseo de la Reforma y la Alameda Central. 25.- En 1878 se realizaron las primeras pruebas de llamadas telefónicas. A principios de 1880 se empezaron a instalar los postes y cables telefónicos, para 1910 ya existían 12 mil teléfonos en todo el país, más de la mitad estaban en la Ciudad México. Como es evidente, Díaz concesionó a inversores extranjeros instalar redes telegráficas, telefónicas y de energía eléctrica en todo el país. 26.- Durante el Porfiriato nuestra nación siguió explotando la minería, pero otros minerales fueron también aprovechados, como el carbón, el hierro, el plomo y el cobre, todos ellos para uso industrial. Lo innovador en este periodo es que algunas minas utilizaron energía eléctrica para ayudarse en la extracción de minerales. Los trabajadores de las minas, al igual que los campesinos, tenían malas condiciones de trabajo con largas jornadas y salarios raquíticos, e incluso algunas minas tenían tiendas de raya. 27.- Por otra parte, la extracción del petróleo inició en nuestro país durante la dictadura porfirista y se entregaron concesiones a ingleses y estadounidenses. 28.- No hay duda de que la economía promovida por la dictadura trajo riqueza al país, pero ésta se concentró en muy pocas manos, lo que contrastaba con las condiciones desfavorables de la mayoría de los trabajadores, quienes sufrían explotación laboral.
Actividad: En 10 puntos que anotes en tu cuaderno, anota lo más importante de este tema. No olvides numerarlos. Dibuja un collage del tamaño de la página que represente el tema.
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